ARTES Y LETRAS |
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Por José Hosiasson | ||
El que asiste a un concierto de jazz presencia en vivo y en directo la esencia misma de la creación artística. Muy pronto habrá una excelente oportunidad para hacerlo. Entre el 4 y 7 de enero, en el idílico entorno del tambo Lapataia, una hermosa estancia lechera ubicada en los alrededores de Punta del Este, en Uruguay, tendrá lugar una nueva versión del festival que, desde hace ya once años, organiza en su magnífica propiedad el empresario Francisco Yobino. La larga lista de artistas que se han presentado en el anfiteatro -que este mecenas del jazz hizo construir especialmente para el evento- representa un verdadero "quién es quién" de la elite jazzística internacional. Por su gran calidad artística y su impecable eficiencia organizativa, este festival uruguayo debiera servir de ejemplo a los demás países de la región. Ojalá algún productor chileno pueda combinar con Yobino -tal como lo hizo hace un par de años la Corporación Cultural de Providencia- para que en el futuro podamos tener en nuestro país a los grandes artistas que él presenta cada año en Lapataia.
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