En el sector rural de Lapataia, cerca de Punta del Este, el tambo "El Sosiego" es una extensa propiedad agrícola donde el hacendado Francisco Yobino produce toda clase de productos lácteos, entre los que destaca un afamado dulce de leche.

En 1994 Francisco Yobino, amante del jazz, concibió la idea de organizar un festival en su propia hacienda. Hoy es uno de los eventos jazzísticos más importantes de Sudamérica, donde se han presentado importantes jazzistas contemporáneos de todo el mundo.

Este año sobresalieron las actuaciones del trío del saxofonista Joe Lovano y las del veterano virtuoso de la armónica "Toots" Thielemans, quien actuó en dúo con el magnífico pianista Kenny Werner. Por otro lado, Paquito D'Rivera, que desde hace seis años oficia como director artístico del festival, contribuyó poderosamente al éxito del evento no sólo con su propio conjunto, sino que con el espontáneo aporte que brindó con su clarinete y su saxo alto a las presentaciones de varios otros grupos. El quinteto del saxofonista Donald Harrison (que incluía al adolescente trompetista Christian Scott, la promesa más reciente de Nueva Orleans en ese instrumento), el cuarteto del guitarrista Russell Malone y el trío del pianista Benny Green mostraron un amplio y contundente panorama del actual jazz norteamericano. El trío del pianista argentino Adrián Iaies ofreció un interesante trabajo con jazz y música rioplatense. Espectacular muestra de fusión entre jazz y música autóctona fue también la presentación del trío del pianista español Chano Domínguez, con cantaor, bailaor y percusionista gitanos, quienes hicieron "cante jondo" con palmas y zapateo hasta sobre composiciones de Thelonious Monk y Violeta Parra. La cantante brasileña Rosa Passos, acompañada por su guitarrista y la sección rítmica del grupo de Paquito D'Rivera, demostró cuánta afinidad tienen los conceptos armónicos y rítmicos brasileños con los correspondientes elementos del jazz norteamericano.

Fue un festival muy variado y la alta calidad de la música ofrecida fue constante. Ojalá la situación económica permita que Francisco Yobino consiga los auspicios que necesita para que "Jazz en el Tambo" siga funcionando. Es un acontecimiento que ennoblece a Punta del Este y a Uruguay e irradia cultura a los países vecinos.